Durante la infancia suelen surgir diferentes problemas bucodentales que nos llevan a un tratamiento de ortodoncia.
Sin embargo, situaciones como no llevar retenedor al finalizar la ortodoncia pueden hacer que los dientes sufran pequeños cambios y movimientos con el paso de los años.
En la edad adulta, estos ligeros movimientos dentales se vuelven más notorios y visibles y, como resultado, muchos pacientes sienten la necesidad de un segundo tratamiento de ortodoncia para abordar estos problemas.
Esto se conoce comúnmente como retratamiento de ortodoncia.
Los dientes tienden a volver a su posición original después de completar el tratamiento de ortodoncia, por lo que la fase de retención es fundamental para mantener los resultados.
Durante esta fase permanente, nos aseguramos de que los dientes no vuelvan a su posición original y puedas conservar tu nueva sonrisa de por vida.
Por lo tanto, conservará los resultados obtenidos tanto estética como funcionalmente.
Sin embargo, hace años en las clínicas dentales no era habitual poner un sistema de retención al finalizar la ortodoncia, especialmente a los pacientes más jóvenes.
Esto ha hecho que, con los años, algunos pacientes hayan visto cómo algunas piezas dentales han sufrido movimientos indeseados e incluso cambios en la oclusión.
Precisamente, es en este supuesto cuando un paciente que ya ha llevado ortodoncia en su infancia, requiere de una nueva ortodoncia en la edad adulta.
Retratamiento de Ortodoncia: Motivos para realizarse un segundo tratamiento de Ortodoncia
Con el paso de los años se ha normalizado que las personas adultas empiecen tratamientos de ortodoncia para conseguir la sonrisa que siempre han deseado.
Este deseo de contar con una dentadura alineada se da en adultos que no han llevado aparato dental durante su niñez.
Sin embargo, existen varios motivos por los cuales en la edad adulta una persona que ya ha llevado ortodoncia la vuelve a necesitar:
Motivo Funcional
Si el paciente no ha llevado retención tras su ortodoncia, es inevitable que con el tiempo, los dientes vuelvan a su posición inicial y se produzca una maloclusión o desalineación.
Este hecho puede generar problemas orales más graves, como dolor o desgaste dental.
Por ello, es fundamental tratar los dientes con una segunda ortodoncia.
Si el paciente no ha llevado retención tras su ortodoncia, es inevitable que con el tiempo, los dientes vuelvan a su posición inicial y se produzca una maloclusión o desalineación.
Motivo Estético
En algunas ocasiones las piezas dentales sufren movimientos leves que no afectan a la funcionalidad de la boca, pero sí repercuten en la estética de la sonrisa.
De hecho, la mayoría de las personas que necesitan una segunda ortodoncia suele tener un impulso estético.
¿Cuál es la ortodoncia adecuada?
En el supuesto de que con los años un paciente necesite una segunda ortodoncia, será necesario volver a realizar una serie de pruebas diagnósticas.
Solo así el ortodoncista podrá determinar qué problemas orales existen y valorar cuál es la ortodoncia que mejor se adapta a sus necesidades actuales.
En base al estudio de ortodoncia, el dentista pauta un plan de tratamiento para abordar de forma eficaz e individualizada la maloclusión en cuestión.
En base a los requerimientos del paciente en cuanto a la estética del aparato y el precio, es posible elegir entre una amplia variedad de tratamientos.
Sin embargo, lo cierto es que generalmente las personas adultas prefieren optar por sistemas estéticos y discretos.
Por ello, resulta menos común ver a adultos con brackets metálicos, a pesar de ser la ortodoncia más barata.
En su caso, muchos de nuestros pacientes dan mayor importancia a su imagen que al coste de la ortodoncia y optan entre estas tres opciones:
En el supuesto de que con los años un paciente necesite una segunda ortodoncia, será necesario volver a realizar una serie de pruebas diagnósticas.
Brackets de zafiro o cerámicos
Se trata de un sistema fijo consistente en brackets transparentes, por lo que dejan ver el color real del diente.
El material con el que se confeccionan impide que se tiña, por lo que conserva su estética durante todo el tratamiento.
Invisaling
Es un sistema de quita y pon y sin brackets, por lo que aporta mucha comodidad al paciente.
Invisalign está basado en alineadores transparentes que se van cambiando cada dos semanas, por lo que es solo apreciable en distancias muy cortas.
Además, su principal ventaja es que, al ser removible, se retiran para comer y lavarse los dientes, facilitando mucho la higiene oral.
La ortodoncia invisible es la preferida de las personas adultas que necesitan mejorar su sonrisa.
Apuesta por las ortodoncias estéticas, si necesitas un retratamiento de ortodoncia, la opción más discreta es Invisalign.
Por tanto, gracias a la diversidad de aparatologías y sistemas, la preocupación por la estética ya no es un problema de cara a afrontar una ortodoncia en la edad adulta.
¿Cuál es la duración de un retratamiento de ortodoncia?
El tiempo de la segunda ortodoncia dependerá del estado actual de tu boca, es decir, de los micromovimientos que han experimentado tus dientes en los últimos años.
Por esto, la respuesta a la pregunta tendrá que ser resuelta por un ortodoncista especializado tras la realización del estudio de la ortodoncia.
Evidentemente, el tiempo del tratamiento será inferior si el paciente solo presenta movimiento en las piezas dental.
Sin embargo, si el paciente presenta problemas de oclusión la duración de la ortodoncia será mayor.
¿Hay que llevar retención tras el tratamiento de ortodoncia?
Algunos pacientes creen que en la edad adulta ya no hay cambios óseos y, por tanto, consideran que no es necesaria la retención al finalizar el tratamiento.
Sin embargo, la retención es imprescindible al finalizar la ortodoncia; independientemente de la edad o el caso del paciente.
Por tanto, si te has puesto o estás valorando ponerte una segunda ortodoncia, debes tener en cuenta que la retención -ya sea fija o removible- es necesaria para que tus dientes se mantengan en el tiempo en la posición ideal.
¿Con una correcta retención se puede evitar el retratamiento de ortodoncia?
La retención es una fase clave en la ortodoncia, ya que determinará el éxito a largo plazo de la misma.
Gracias a este sistema, se asegura la estabilidad de los resultados obtenidos tras la retirada de la aparatología.
Por tanto, cumplir con la fase de retención es la única manera fiable de no tener que volver a realizarte un tratamiento de ortodoncia.
En concreto, colocamos dos tipos de retenedores en ambas arcadas:
Fijo: consistente en un fino alambre de metal adherido en la cara interna de los dientes que el paciente lleva de por vida.
Removible: son dos férulas que se colocan durante todo el día para, pasadas unas semanas después de la ortodoncia, usar solo en las horas de sueño.
Existen otros factores que nos lleven a una segunda ortodoncia
Lo normal es que, si se mantiene el uso constante de los retenedores, una persona no necesite volver a llevar ortodoncia.
No obstante, en caso de que tengamos alguna incidencia o accidente que afecte a nuestra boca, puede que un diente sufra movimientos indeseados.
Esto puede suceder, por ejemplo, si perdemos una pieza dental, pues los dientes contiguos tenderán a ocupar el espacio que ha quedado.
Si bien es cierto que este problema podría solucionarse con un implante, es posible que se recomiende un retratamiento de ortodoncia en determinados casos.
De todos modos, aunque no tengamos una urgencia, es importante acudir con cierta periodicidad al dentista para comprobar que no se desarrollan otro tipo de enfermedades bucodentales.
Acudiendo al menos una vez al año a nuestro especialista de confianza, será posible prevenir y abordar a tiempo cualquier complicación: caries, enfermedades periodontales…
Una sonrisa estética más allá del retratamiento de ortodoncia
La mayoría de los pacientes que vuelven a ponerse ortodoncia es por un motivo estético.
Este tipo de pacientes son los que dan gran importancia al aspecto físico.
Por ese motivo, una vez finalizada la ortodoncia suelen requerir de algún tratamiento de Estética Dental para perfeccionar la sonrisa y pulir esos pequeños detalles que afectan a la sonrisa.
En ese sentido, los tratamientos más demandados tras la segunda ortodoncia son:
Carillas dentales: láminas que se adhieren a los dientes para modificar el tamaño, forma o color de las piezas a través de un resultado muy natural.
Reconstrucciones dentales: para solucionar pequeños defectos de las piezas dentales. Con el composite se consigue un resultado muy natural que se mimetiza con el esmalte.
Blanqueamiento dental: para aclarar el tono del esmalte de las piezas dentales y que así los dientes luzcan más blancos, jóvenes y estéticos.
Gracias a la segunda ortodoncia y a estos tratamientos de Estética Dental, tu sonrisa puede cambiar por completo.